Tratamiento de Arrugas
Existen dos tipos principales de arrugas faciales: las que se forman por los gestos de expresión y las que aparecen por la flacidez de la piel y la pérdida de volumen en los tejidos.
			Arrugas dinámicas
Las arrugas dinámicas se encuentran principalmente en la frente, entrecejo y alrededor de los ojos (patas de gallo). Se forman por la contracción de los músculos faciales con el tiempo. Para tratarlas, se relajan estos músculos usando neuromoduladores inyectables, que suavizan las arrugas y mejoran la apariencia de la piel.
También ayudan a corregir asimetrías faciales, sonrisa gingival, bruxismo y «cordones» en el cuello. Es importante que estos tratamientos los realice un médico especializado, ya que se requiere un conocimiento específico para utilizar este tipo de medicamentos.
Arrugas no dinámicas:
Las arrugas no dinámicas en el rostro pueden deberse a la flacidez de la piel y la pérdida de volumen en los tejidos. Se clasifican en superficiales, medias, profundas y surcos. Los surcos son las arrugas más marcadas, como las líneas desde la nariz hasta la boca o desde la boca hasta el mentón. A veces, aparecen surcos donde antes no había ninguno, como en las mejillas.
La solución estética varía según la clasificación y la ubicación de las arrugas. Utilizamos tratamientos como estimuladores de colágeno, rellenos dérmicos o hilos tensores, dependiendo del caso y a veces combinándolos.